¿Quién mató a Erick Martínez?

Por Wendy Funes
Les comparto el primer artículo sobre la muerte violenta del periodista Erick Martínez, escrito en 2013, luego de varios meses de investigación para C-Libre, logramos descubrir su forma de muerte; pero sigue siendo un enigma quiénes fueron los autores de su crimen, algo sí puedo decir con toda la certeza que me permite el seguimiento que le vengo dando al caso desde 2012, el crimen contra Erick Martínez muestra todas los indicios de un asesinato desde el poder.

El vehículo en el que lo secuestraron tenía GPS que nunca fue rastreado. Dos de las personas que supuestamente participaron en su muerte fueron asesinadas.  Un testigo del caso tuvo un raro accidente en automóvil, pero sobrevivió, otro testigo huyó de la ciudad con temor. El caso está en la impunidad. Es un caso que los periodistas no podemos olvidar y que debiéramos investigar a fondo por su simbolismo para la libertad de expresión. Te querré siempre amigo Erick Martínez.

Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Era la 1:30 de la tarde del lunes 6 de mayo del año 2012.  Sonó el teléfono… Del otro lado de la línea, la voz aguda de un hombre de facciones finas, tez canela y cuerpo delgado. -Preguntó: ¿Y Erick…?

-Se supone que está trabajando, -respondió Yolanda Ávila, con el pulso un tanto acelerado, cuando  oyó a su compañero de trabajo preguntar por su hijo. Ninguno de ellos, sabía en ese instante todo lo que Erick Martínez Ávila vivió la noche anterior.

Domingo en la noche 
La investigación criminal que permaneció oculta:  Estaba oscuro, por la calle sucia y con baches, un hombre conducía su camioneta plateada, Toyota Ford Runner, apenas iluminada por el alumbrado público amarillento de la quinta avenida de Comayagüela.  A eso de las  8:30 de la noche,  detrás del anexo del Banco Central de Honduras (BCH), situado entre 12 y 11 calle se le atravesó un carro, tipo turismo, Toyota Corolla, color ocre, vidrios polarizados.

Cuatro individuos con armas largas, se bajaron, uno de ellos, alto delgado, le apuntó la cara y le gritó:

-¡Bájate del vehículo perro!, También le quitaron su celular.

Cuando ellos escapaban, dejándolo en medio de la calle, él sacó su arma de fuego para disparar a las llantas y evitar que le robaran su automóvil. Un proyectil pegó en la parte inferior central de la compuerta trasera, otro, en el lado derecho de la compuerta y el tercer balazo en el bómper (pa
rachoques) del lado derecho,  la cuarta detonación estalló en la parte central de la vía derecha, además uno de los pasajeros resultó herido.

La sangre de Wilmer Javier Aguilar Lemus, manchó de  rojo la puerta delantera, la  parte interior de la parte  media, un forro del asiento del borde del lado derecho y la alfombra gris, situada en el  asiento del pasajero, según la requisa hecha por los peritos de Inspecciones Oculares, unos minutos después del asalto.

No está claro, en el expediente judicial 1028-2012, si para huir con la camioneta, le dieron vuelta  y atravesaron en contravía o si rodearon la manzana para llegar  a la 13 calle de Comayagüela, pero entre las 9:00 y 9:45 de la noche, se encontraban ya en esa arteria, entre la quinta y sexta avenida de la ciudad.

Cambio de vehículo
Los delincuentes estaban tensos porque sólo habían recorrido unas cuantas cuadras y la alarma de la camioneta que llevaban robada se activó, tuvieron que dejarla abandonada cerca del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), frente al estacionamiento Quinta Avenida.

A esa hora, otra persona (ahora conocida como testigo protegido A2) regresaba de su centro de trabajo, a bordo de su vehículo tipo turismo, marca Honda, color gris, año 2004. En su vehículo  llevaba un juego de ollas de seis mil lempiras, un teléfono celular blackberry, y otros dos teléfonos celulares, una cartera con documentos personales, dos anillos de oro, instrumentos de trabajo y ropa.

El Honda gris pasaba cerca de Banadesa, por Tacomex,  mientras que en sentido contrario estaba ubicada con la alarma activa, la Runner plateada, con varias perforaciones. Sorpresivamente, de la lujosa camioneta atascada, bajó un joven con camisa rayada, -parecía menor de edad- interceptó el Honda gris, tocó la ventanilla del automóvil y le ordenó a su víctima salir del auto; instantes después bajó otro, portando un arma de fuego, tipo fusil, y posteriormente bajó un tercero.

La víctima se negó a bajar el vidrio, echó llave a su auto. En ese momento vio que el carro tipo pick-up que estaba detrás suyo, se iba, abrió la puerta, la tiró fuertemente, golpeando a uno de sus agresores, aprovechó para salir corriendo, mientras huía les tiró las llaves; quiso subir al pick-up que abandonaba la escena y el otro conductor la arrastró varios metros con la paila de su carro.

Uno de ellos estaba herido
Mientras el testigo protegido A2 escapaba, los delincuentes no dispararon, trasladaban a su compañero herido desde la camioneta plateada, con la alarma activada, hasta el turismo gris y “llevaban un hombre con las manos atadas y los ojos vendados a quienes introdujeron a su vehículo,  con rumbo desconocido”, cita el expediente del Juzgado de Letras de lo Penal de la Sección Judicial de Tegucigalpa, número  1042-2012, en el que se conoce el juicio por asesinato contra Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez, en perjuicio de Erick Martínez Ávila.

La camioneta, con restos de sangre de Wilmer, quedó abandonada, “con dirección al muro del parqueo Quinta Avenida, con la llanta delantera del lado  izquierdo sobre la acera y la parte trasera en dirección a un restaurante chino”.

El vehículo tenía “la puerta delantera del lado conductor se encontraba abierta y su ventana estaba semiabierta, la ventana del lado pasajero se encontraba completamente abierta, pero con seguro. La puerta trasera quedó con seguro. 

En el asiento del conductor quedó una gorra de color blanco, con diseños color dorados, con figuras de una calavera, con una mujer a cada lado de la calavera, con etiqueta de un tigre”,  cita el expediente judicial 1028-2012.

Entretanto, la primera víctima, dueña de la camioneta plateada, había ido a la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) para interponer la denuncia, le entregó su arma al encargado de inspecciones. En este momento el oficial recibió “una llamada donde le comunicaban que el vehículo del ofendido se encontraba frente a Banadesa, se dirigieron al lugar constatando que efectivamente era su auto, que tenía varias perforaciones de bala y manchas de sangre”. Al lugar inusualmente ya habían llegado varios policías preventivos y agentes de investigación.

Mañana del Lunes
Reporte de Novedades
Al día siguiente, en los reportes de novedades de la Jefatura Metropolitana del Distrito Central el hecho se registraba de las siguientes maneras:

“02:00 Horas del día Lunes 07 de Mayo del 2012, reporta el agente de Policía en Investigación, asignado a la sección de Inspecciones Oculares de la Jefatura Metropolitana No.1 de Tegucigalpa, que a las 01:30 horas en las instalaciones del la D.N.I.C se le dio detención al menor Eduardo José López Gutiérrez, entonces de 17 años de edad, soltero, labrador, originario y residente en la colonia Popular y la colonia Calpules.  (Ahora es mayor de edad).

MOTIVO: Por suponérsele responsable del delito de ROBO DE VEHICULO en perjuicio de TESTIGO PROTEGIDO, según denuncia No oficio/2012.

01:20 Horas del día Lunes 07 de Mayo del 2012, reporta el Agente en Investigación, asignado al Departamento de Localización y Capturas de la Jefatura Metropolitana No.1 de Tegucigalpa, que a las 23:20 horas del día Domingo 06 de Mayo del 2012 en las instalaciones del Hospital escuela, se le dio detención al Señor Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez, de 22 años de edad, con identidad No.0801-1989-11724, unión libre, albañil originario y residente en la colonia Popular No 1 de Comayagüela casa No 1414.

MOTIVO: Por suponérsele responsable del delito de ROBO DE VEHICULO en perjuicio de TESTIGO PROTEGIDO, según denuncia Nº 2999/2012.

VEHÍCULOS  ROBADOS. 
05:15 Horas del día Lunes 07 de Mayo del 2012, reporta el Sub Oficial III en Investigación, asignado a la sección de Contra el Robo y el Hurto de Vehículos de la Jefatura Metropolitana No. 01 de Tegucigalpa, que a las 20:30 del día domingo 06/05/12 en el barrio Concepción de Comayagüela, atrás del edificio del anexo del Banco Central fue objeto de robo el vehículo marca Toyota, modelo 4 Runner, color plateado, año 2001, tipo camioneta de lujo, propiedad de testigo Protegido según denuncia No.2999/2012, mediante ASALTO por cuatro sujetos desconocidos quienes portaba arma de fuego quienes se conducían en un vehículo tipo turismo, color ocre.

05:15 Horas del día Lunes 07 de Mayo del 2012, reporta el Sub Oficial III en Investigación, asignado a la sección de Contra el Robo y el Hurto de Vehículos de la Jefatura Metropolitana No. 01 de Tegucigalpa, que a las 21:25 del día domingo 06/05/12 en el barrio Concepción de Comayagüela, en las cercanías del banco Banadesa fue objeto de robo el vehículo marca Honda, modelo Civic, color gris, año 2004, tipo turismo, propiedad de testigo Protegido según denuncia No.2997/2012, mediante ASALTO por cuatro sujetos desconocidos quienes portaba arma de fuego quienes se conducían en un vehículo tipo camioneta, color plateado el cual habría sido robado unas cuadras antes y que estos sujetos dejaron abandonado para luego huir en el vehículo de esta ofendía.

22:30 Horas del día Domingo 06 de Mayo del 2012, reporta el agente de Policía en Investigación de la sección de Homicidios e Inspecciones Oculares, que a las 21:00 horas entre 5 y 6 avenida, 13 calle de Comayagüela fue encontrado abandonado un vehículo marca Toyota, modelo 4 Runner, color gris, el cual se encontraba con las puerta abiertas y con la alarma activada con rastros de sangre en su interior en el mismo lugar se encontraba una señora a quien minutos antes los sujetos que se conducían en el vehículo antes mencionado la despojaron de su vehículo marca Honda, modelo Civic, color gris año 2004, en el cual huyeron con rumbo desconocido.   Nota: “se protege las placas y nombre de los ofendidos por seguridad”.

Las novedades pasaron inadvertidas, ningún periodista supo entonces que la Policía ligaba el robo de vehículo al hallazgo del cadáver de su colega en una zona solitaria de la aldea Guasculile, en la carretera hacia Olancho, en uno de los lugares que ha servido de escenario para lanzar cadáveres desde la década de los 80’s.

Territorio de la Mara 18
Tras robar el Honda gris, los delincuentes bien pudieron tomar la calle que lleva hacia el barrio Bellavista,  de Comayagüela para evitar pasar frente a la Cuarta Estación de Policía o Jefatura Metropolitana como se conoce actualmente. Los mercados, Banadesa y las colonias aledañas a la Bellavista son territorio, dominado por la Mara 18, según el mapa policial.

Otra posible ruta, por lo que indican los informes policiales, fue salir del sector de Comayagüela por la colonia El Prado, llegar al bulevar Kuwait lanzar el cuerpo del herido, en el asalto, en la colonia La Vega, un sector también controlado por la 18, y luego retornar para tomar el bulevar Fuerzas Armadas, de ahí el bulevar del Norte, hasta la colonia Cerro Grande y de ahí a Guasculile. Cualquiera que haya sido la ruta, esos minutos fueron determinantes para la vida de Erick Martínez  que, de acuerdo con el dictamen de autopsia, murió entre las 9 y 10 de la noche.

Se desconoce en qué momento lo asesinaron, pero un recorrido por la zona hace comprender que la ruta más rápida para deshacerse del cuerpo era huyendo desde la 13 calle de Comayagüela hacia el Bulevar del Norte que conduce  a la colonia Cerro Grande y una vez saliendo de la Cerro Grande, a sólo tres kilómetros está Guasculile. Pero la carretera está llena de baches y sin iluminación, de tal forma que para llegar al sector hay que conocerlo.

¿Dónde estaba Wilmer?
En el expediente  judicial tampoco queda claro si Wilmer Javier Aguilar Lemus  iba en el vehículo cuando tiraron el cadáver de Erick Martínez o si otro carro participó en el rescate, lo cierto es que al día siguiente, el reporte policial reveló:

“23::45 Horas del día Domingo 06 de Mayo del 2012, reporta la Sub Oficial II de Policía en Investigación, asignada a la Sección de Delitos Contra la Vida (Homicidios) de Jefatura Metropolitana No.01 de Tegucigalpa, que a las 22:30 horas en la Morgue del Hospital Escuela, se tomo nota del cadáver de una persona de nombre: Wilmer Javier Aguilar Laínez, de 19 años de edad, no porta identidad, unión libre, de oficio lavador de buses, originario y residente en la colonia 14 de Marzo de Comayagüela.

CAUSA DE MUERTE: Lesión de órganos vitales y abdomen, producido por proyectil disparado por  arma de fuego.
MANERA DE MUERTE: Homicida.
TIEMPO DE MUERTE: de 3 a 4 Horas.
LUGAR DEL HECHOS: Colonia Las Vegas.
HECHOS: Según versión de Karla Larisa Vásquez, que ella fue quien auxilio llevando al ahora occiso al Hospital Escuela en un taxi ya que según ella, la victima a eso de las 21:20 horas este se encontraba herido  en la calle de la colonia La Vega pidiendo auxilio”.

Modificación de la escena del crimen

En el reporte de novedades es identificado como Wilmer Javier Aguilar Laínez, pero en los expedientes judiciales aparece como Wilmer Javier Aguilar Lemus .

La relación confusa de hechos evidencia una modificación aparentemente  intencional de la escena del crimen. Wilmer Javier Aguilar Laínez apareció herido en La Vega, colonia controlada por la Mara 18, y además aledaña a La Peña, el sitio de residencia de Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez, uno de los acusados por el asesinato de Erick y también aledaña a El Pedregal, donde José Eduardo López Gutiérrez fue capturado por segunda vez y exhibido ante los medios de comunicación como uno de los supuestos pandilleros de la 18 que asesinó al periodista.

Aún cuando el cuerpo herido de Wilmer fue encontrado en La Vega, el expediente 1042, el expediente 1028 y el expediente que entró, el 13 de marzo de 2013, al Tribunal de  Sentencias de Francisco Morazán, ubican a Wilmer Aguilar Laínez o Aguilar Lemus, herido en el asalto ocurrido por el sector de Banadesa.

La noche fue agitada, pero contradictoriamente uno de los supuestos delincuentes habría tenido la osadía de ir al hospital Escuela a reclamar el cadáver de su primo, herido en el asalto. ¿Qué le dio tanta confianza si habían dejado dos testigos vivos y una operación con aparente errores?, ¿Qué le dio tanta confianza si la Fiscalía califica a los sospechosos como una banda del crimen organizado? según una resolución del Tribunal de Sentencias de Francisco Morazán en el expediente 8-113-2013. Ese es un dato que deberá responder el sistema de justicia de Honduras.



Gustavo Adolfo Aguilar Sánchez, fue declarado inocente por falta de evidencias.


La búsqueda 
-Habían pasado unas 16 horas. Del otro lado de la línea Randy Palma respondió: -No, yo soy el asistente de él y Erick no se ha presentado y jamás en su vida ha dejado él de venir a trabajar, entonces estamos preocupados, tenemos un compromiso a las  2:00 de la tarde, y él anda unas cosas y las ocupamos-.

Y su corazón de madre se aceleró…
– Yo sabía que algo pasaba porque Erick no se comunicó el domingo, mire que barbaridad, yo llamo  al apartamento y no me contesta-, dijo doña Yolanda Ávila.

-Bueno nos vemos-, dijo Randy Palma. Colgó el teléfono.

La madre de Erick estaba muy  angustiada, no quiso almorzar. Antes de contestar esa llamada, le había servido almuerzo a su esposo y a su hermano.

Randy cambió de ánimo, dos horas antes, su jefe se acercó a la puerta de la oficina, que compartían con Erick, y le preguntó.

-Ajá y qué sabés de Erick
-No, yo nada.
-¿Y por qué te reís?
-No, por nada
-¿Anda en alguna reunión él?
-No
-Dejá de estarlo apañando
-No, yo no sé.

El jefe se lo imaginaba de cómplice del otro, quizás estaba fuera de la ciudad o durmiendo por las fiestas del fin de semana.

-“Te fijás que barbaridad, siempre quiero cuando les pido que vengan temprano, son a su ley”, replicó un poco molesto. Subió a su oficina, en la segunda planta.

“No sucedió absolutamente porque tenemos la ventaja de trabajar en estas organizaciones donde no marcamos tarjeta, entonces un día que Erick llegara a las 11 u 11: 30 no se iba a acabar el mundo, iba a tener una regañada de mi parte, pero no era como trabajar en un banco”, recuerda ahora Danny Montesinos.

Las excusas de Erick eran rutinarias: una llanta ponchada, un contratiempo que lo retrasaba hasta 45 minutos, pero tardar tres horas, un lunes, tenía molesto a su  jefe.

“Le empecé a enviar mensajes por Blackberry (BB), mensajes hasta un poco fuertes porque nuestra relación era con palabras fuertes. -Vos pendejito, a qué hora pensás venir, semejante cabrón, se te están pegando las sábanas-”.

Esa era nuestra relación laboral porque nos vinculaba una amistad. Los mensajes no le caían, pero yo estaba tan entretenido con el trabajo. La palabra favorita de Erick era mierda, a todo mundo le decía mierda, como que fuera chileno, entonces empecé a decirle: mierda entonces acá está Carlos que te va a quitar la presentación (como maestro de ceremonia)”.

Su familia sabía que Erick podía faltar o pedir permiso al trabajo cualquier día, menos el lunes.

El domingo en la mañana su hermano le envió un mensaje por el Blackberry, era una especie de cadena a eso de las 9:40 de la mañana.

Al día siguiente, entre las 8:30 o 9:00 de la mañana, Luis le pregunto: oírme vos y al fin te salió el carro o no, le envió un mensaje de BB, pero el mensaje nunca tuvo reporte de entrega. Luis pensó que quizás estaba mala la red y no se preocupó.

Con la llamada a su madre cayeron a la cuenta que Erick estaba desaparecido, tendría que haber llegado desde las 10 de la mañana, llamaron al celular a Erick Vidal Martínez, su amigo más cercano, en los últimos días.

Desde que empezaron a cruzar llamadas buscándolo, en pocas horas la casa se llenó de personas y constantemente sonaba el teléfono y le preguntaban: “Es verdad que a Erick se lo mataron, no, son mentiras está desaparecido pero él no está muerto”,  respondía la madre. “Sólo yo no sabía”, que estaba muerto, cuenta al borde de las lágrimas.

Ese mediodía del lunes
Después que Randy le informó que su hijo no había ido a la oficina en la asociación Kukulcán, ella llamó a su esposo que a estas alturas ya había salido al banco y le contó lo que estaba pasando. Justo en ese momento entró Luis, el hermano menor de Erick, con quien era muy cercano.

Al llegar al mediodía a su casa, tras la llamada desde Kukulcán, antes de partir a revisar el apartamento le  habló por teléfono al número de Tigo y Digiciel y Erick no contestaba, los celulares sonaban como apagados. Eso le llamó la atención porque él nunca apagaba sus celulares.

Le dijo a su madre: “yo voy a ir al apartamento que talvés está desmayado o lo que sea, no sabemos pues”.

-“No te preocupes mamá, tengo un duplicado de la llave del apartamento, voy  a ir, no te preocupés”. Luis partió hacia Prados Universitarios, una colonia, de clase media baja, situada a un kilómetro de la colonia El Hato.
Era un condominio de seis apartamentos y una terraza,  con un parqueo en frente. Luis abrió la puerta del parqueo para entrar por un portoncito, subió al segundo piso.

Apartamento intacto
Cuando  llegó, tocó, le gritó y al ver que no salía, abrió con la llave, observó  la sala con todo en su sitio, la cocina sin nada que llamara la atención y la puerta con doble cerradura, no había señales de forcejeo. Sobre la mesa anaranjada estaban la computadora portátil, dos cámaras de vídeo, una cámara fotográfica y el televisor.

Luis siguió al cuarto, la cama estaba con las dos almohadas en la cabecera, la camisa tirada en la cama, las cobijas desordenadas, como si Erick se levantó y no la hubiese arreglado, parecía que se metió al baño, se secó y dejó las toallas usadas en el tubo donde estaba la cortina, a esas horas ya estaba seca, pero se notaba que la había usado.

“Incluso estaba el morralito que ese sí toda la vida lo caminaba, con sus papeles número de cuenta y todo eso, el morral estaba tirado en el mueble como cuando uno llega a su casa, se lo quita y lo pone en el mueble ahí estaba, en la sala así normal, estaba exageradamente todo, la refri (refrigeradora) estaba normal también, yo anduve por todo buscándolo, incluso fui a la terraza talvés se cayó, se desmayó o algo incluso fui arriba y tampoco, entonces lo que hice fue que salí”.

Kukulcán y Colectivo Violeta se movilizan
Ya eran más de las 2:00 de la tarde. Luis revisaba el apartamento buscando a Erick y su padre se movía a la morgue; desde el teléfono del apartamento, Luis llamaba a su casa, y en el centro de la ciudad, un equipo de Kukulcán y del Colectivo Violeta se movilizaba a Prados Universitarios, sin decirle a su familia para no alarmarla.

-Mami acá está todo intacto, avisó Luis a su madre, pero no estaba su hermano mayor.
“Llegué antes de las 2:00 de la tarde y estuve como 20 minutos, cuando estoy adentro y llamo del celular al trabajo, pregunto por Erick y  les digo soy el hermano de Erick estoy en el apartamento, me vine porque ustedes llamaron a la casa”, recuerda.

Luis habló con Danny Montesinos como a las 2:00 y algo, él le pidió  que “esperara ahí un momento porque para allá van unos compañeros de trabajo”, para allá iban Erick Martínez, un conductor de Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos en Honduras, Ciprodeh,  Randy, Y dos personas más cuyo nombre Luis no recuerda.

“Voy a ver la terraza y vuelvo a bajar al apartamento, ya hice todo lo de arriba y todo el apartamento y la terraza, bajo, la terraza es como un salón de diez por diez, más o menos, con un tragaluz en medio, yo veo no hay nada raro, pues, bajo me siento en el mueble. En lo que espero que ellos vengan, dejo la puerta del apartamento abierta, salgo bajo al primer piso y salgo del condominio porque tiene un parqueo en frente con portón”.

“Le hablo al vigilante para preguntarle si había visto a Erick, anduve buscando al vigilante por toda la cuadra; no, me dice, como ellos se turnan, un día uno y otro día el otro ayer quien estuvo fue el otro señor”.

-¡Aah!- le digo.

-“Hoy no lo he visto  y ayer (domingo) no le sabría decir porque no era yo el que estaba…”, contestó.

“Le pregunté a los vecinos al par, el vecino de la par no estaba, arriba había un cuarto desocupado, el de la par no estaba y el de abajo, Juan Carlos, no estaba, andaba trabajando, estoy sentado fuera del condominio cuando llegan ellos (los compañeros de Erick de Kukulcán y Violeta) en un carro pick-up, blanco, con placas”.

Cuando estamos ahí Erick  Vidal y Randy me dicen, -¿podemos entrar?

-Sí, le digo, pueden entrar conmigo.

Todos subieron. Nadie tocó nada.

Erick Vidal iba detrás de Luis y fue el primer amigo en ver el apartamento, después de su hermano.

Primer precandidato de la diversidad sexual
Vidal era la persona más cercana a Erick Martínez Ávila, en los últimos días. Desde la tarde anterior, le había llamado varias veces para comunicarle que en la asamblea, realizada en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys) se le había revocado su precandidatura de diputado como representante de la diversidad sexual.

La historia inició desde el 22 de abril que ambos fueron electos como representantes de la diversidad sexual en una asamblea del movimiento interno Fuerza de Refundación Popular (FRP) del Partido Libertad y Refundación (Libre). Ese día quedaron en empate. Discutieron, fuerte para ver quién sería el propietario y cuál el suplente. Tuvieron una confrontación verbal.

-Lo que estás haciendo es que yo me encierre porque yo te miro a vos pero lo que yo quiero es ver a la gente de diversidad, no ver a Gilberto o a Gerardo (Líderes de Los Necios), le dijo Erick Vidal a Erick Martínez, porque sentía interferencia de Los Necios a través de Martínez, que también era de Los Necios.
Erick Martínez, por su parte, le reclamó a Vidal le dijo:

-Vos sabés, que tengo más derecho de estar aquí porque yo he estado en la lucha de la diversidad sexual por más tiempo. Finalmente Erick Vidal aceptó ser el suplente.

“Lo que yo le dije al final que él era mi amigo que no tenía ningún problema de confiarle la responsabilidad que más bien era de respaldarle y todo. Sí que lo que yo quería era tener la confianza que él iba a ser el vocero de la comunidad LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales), que él iba a ser la persona que iba a llevar esa parte y que si él me garantizaba eso, yo no tenía problema de ser una persona que le secundara porque para mí no era el protagonismo sino como iba a manejar eso. Si él se iba a dejar asesorar por la diversidad o por la parte política de otros actores”, recordó Erick Vidal.

La candidatura generó una división interna, empezaron a circular mensajes en las redes sociales cuestionando la candidatura, entretanto Erick Vidal estaba de viaje de trabajo en Nicaragua. Gilberto Ríos menciona que había cuestionamientos de parte de Sandra Zambrano en desacuerdo con la forma en la que Erick fue seleccionado como candidato de la comunidad LGTBI.

De nuevo se convocó a una reunión el domingo 6 de mayo, pero esta vez en Stibys. -Según Erick Vidal – para revocar la precandidatura de su amigo, según Claudia Salgado Vigil, integrante de Kukulcán y compañera de Erick Martínez, en ningún momento se revocó la precandidatura, al margen de lo cada quien haya interpretado en la asamblea, lo real es que Erick Martínez fue el gran ausente.

La última llamada
Tenía que estar a la 1 de la tarde en Stibys y la última vez que alguien habló por teléfono con él fue Samuel Zelaya Castro, coordinador del Programa de Formación Política Agentes de Cambio, a las 11 de la mañana de ese domingo.
Zelaya Castro recordó que a eso de las 11 de la mañana habló con Erick Martínez: “lo llamo, lo despierto,  me había dicho que había salido en la noche  y yo le decía que no se le olvidara su participación en el módulo de capacitación de Agentes de Cambio.

“Él me comentó que en la tarde iba a salir porque tenía que ir al Stibys porque estaba tocando el tema de la candidatura de la diversidad. Yo lo molesté, teníamos buena comunicación, él me decía gordito y yo le decía gordo. Le pregunté 
¿Saliste? -Sí me dijo él-, solo eso. Y le dije mira no se te vaya a olvidar que el próximo fin de semana tenés un compromiso con los Agentes de Cambio”.

“Gran ausente en la asamblea”
Erick Vidal le empezó a escribir a eso de la 1:30 de la tarde para preguntarle si ya iba a llegar a Stibys.

“Lo llamamos y sonaba, sonaba, sonaba porque era vital que Erick estuviera ahí porque prácticamente lo que se iba a hacer era la revocatoria de esa candidatura”.

“Cuando miro que no contesta, lo primero que a mí se me viene a la mente es que él se molestó por esa revocatoria que se iba a llevar a cabo porque realmente él no estaba de acuerdo, yo les había planteado, pero él no estaba de acuerdo. Cuando yo veo que Erick no contesta “ Pepe” Palacios llama, empieza Milton y hasta Amnier empezó a llamar”.

“Teníamos que arrancar porque la gente ya tenía tiempo de estar ahí, tenían como 40 minutos de estar esperando, eran como las 2:30. Para mí eran como las 2:30 porque el último BB que envié ya no caía, o sea a mí se me enviaban, pero ya no, ya no aparecía la letra, y yo sé que la única manera es que alguien haya quitado el teléfono y le haya quitado el chip”.

La reunión terminó a las 4:40 de la tarde. Erick Vidal partió al centro comercial Las Cascadas, con su amigo Amnier y con Roberto Ramírez.

A las 8:00 de la noche, ya estaba en su casa en la colonia 21 de Febrero, intentó llamarle al menos tres veces. No obtuvo respuesta.

Erick Vidal Martínez y Erick Martínez.


¿Por qué no fue?
Mientras lo llamaba y no obtenía respuesta, por la cabeza de Erick Vidal cruzaban ideas, “a este lo han de seguir asesorando, asesorando en el sentido que como él era Necio, y toda esa vaina, le han de ver dicho que no fuera y al final no se iba a poder revocar su candidatura. Pero también era el tema del contraste de lo que pasaba si él sabía que al final iba a quedar otra vez él y en su cabeza estaban esas contradicciones ¿y este por qué no fue? y conociéndolo porque él no estaba de acuerdo con que se le quitara la candidatura”.  Se durmió y a la mañana siguiente llamó a 
Gilberto Ríos para comunicarle lo decidido en Stibys.

Gilberto Ríos, coordinador de la Organización Política Los Necios (OPLN) recuerda que el domingo 29 de abril, Erick Martínez fue electo como representante de la diversidad por la corriente FRP, quedan dos personas Erick Martínez, propietario, y Erick Vidal, suplente.

“Erick Martínez y Erick Vidal se ponen a discutir porque quedan en empate. Luego el día lunes empieza una campaña, Antonia Zambrano, de Asociación para una Vida Mejor de Personas Infectadas y Afectadas por el VIH/ SIDA -Apuvimeh-, que es una mujer muy vinculada a la lucha por la diversidad y ella hizo una campaña por facebook en contra de Erick, decían que habría una reunión el otro domingo porque no había representatividad, el tema es que el sábado antes de su muerte nos reunimos acá (en la Kennedy) con los Necios, el sábado 5 de mayo, nos reunimos en la sede de Los Necios con la posición de mantenerse y no negociar en una asamblea porque él ya había salido electo y ya lo habían aceptado, ya habían llegado a un acuerdo, no podían echarse para atrás”.

Gilberto Ríos
“Recuerdo que ese día Erick andaba sin carro porque lo tenía en el taller, recuerdo también que Erick se fue a visitar a sus papás. Cuando se habló de defender su candidatura Erick estaba de lo más tranquilo, altivo, dispuesto a defender su papel, su rol, era una persona con un temple firme, estaba dispuesto que al día siguiente (domingo 6 de mayo) iba a debatir, para él no era un gran problema ir a discutir una mesa”.

Ríos le escribió la mañana del 6 de mayo, a eso de las 10 de la mañana para preguntarle cómo iba lo de la asamblea del Stibys y como una hora después le llamó Erick Vidal preguntándole por Erick Martínez.

“Y le dije que raro porque Erick me dijo que iba a llegar ayer  y ya no supe de él, al día siguiente recibí la llamada las 10 de la mañana de Erick Vidal diciéndome que desde ayer no le contestaba Erick el teléfono que iba a ir a buscarlo a la morgue y que lo iba a buscar y ahí fue a encontrarlo en la morgue”.

Después de tanta llamada y mensajes sin respuesta. Erick Vidal pensó que Erick Martínez estaba molesto y que por eso no contestaba el celular, pero ese lunes se desocupó como a eso del mediodía y alguien de Kukulcán le llamó para felicitarlo por su cumpleaños,  aprovechó para preguntar ¿Qué que sabía de Erick?, ya que trataba de comunicarse con él y los BB’s no le caían.

Respondió que no llegó a trabajar, él lanza una nueva interrogante ¿pero qué paso han sabido algo lo han llamado? Le respondieron que hicieron llamadas a la casa y no contestaban y que llamaron a la mamá pero tampoco sabían nada.  Él se puso pálido…

Su mejor amigo
Vidal y Martínez eran amigos desde 1999, compartían muchos gustos e ideas,  se conocieron en una disco,  un amigo en común los presentó, ambos tenían antes de ese encuentro la costumbre de llamar al programa juvenil de una radio. Desde entonces entablaron amistad hasta el día de la muerte del periodista.

De acuerdo al relato de su amigo, en el 2006 manifiesta Erick Vidal que ingresó como voluntario a la Asociación Kukulcan en la que Erick Martínez ya laboraba, como educador de la organización, fue aquí donde expresa, sus vínculos de amistad se fortalecieron. Pero para el año 2010, Vidal cambia de trabajo e ingresa al Ciprodeh.
Vidal recuerda que su amigo siempre se opuso al golpe de Estado y gracias a esa oposición logró que él se pronunciara también en contra, incorporándose así al Frente Nacional de Resistencia Popular como miembros de la comunidad LGTBI.

Por eso desde que supo que Erick no había llegado a trabajar consiguió un vehículo, fue a Kukulcán y de ahí partieron al apartamento donde se encontraron con Luis.

“Entré y yo vi una morralita que era un símbolo de él Erick siempre la cargaba, o sea inmediatamente yo miro la morralita yo les digo cálmense no toquen nada, porque para mí esa morralita era que Erick no había salido a la reunión”.

Erick siempre que se movía a un trabajo siempre la llevaba, era como que iba en carro y todo y allí andaba sus papeles su agenda y todo.

“Miro todo eso y lo primero que hago es llamar a la Unidad de Crímenes Violentos de la Comunidad LGTBI, a la encargada de apellido Simpsom de FBI, para ponerle sobre aviso de que mi compañero no estaba en departamento, no había ido a trabajar y los compañeros no sabían nada de él, y que yo iba a proceder a mover a las postas policiales, a buscarlo”.

Todos coinciden en la morgue
Tras salir del solitario apartamento decidieron moverse hacia la morgue capitalina para ver si ahí estaba el cuerpo de Erick Martínez. Entretanto, el padre de Erick, Isidro Ávila, al regresar del banco también decidió ir a la morgue. Todos coincidieron allá.

Nadie les permitía entrar al cuarto frío para reconocer el cadáver que estaba como desconocido.

Los agentes de la Dirección Nacional de Investigaciones y un estadounidense del Buró Federal de Investigaciones (FBI) llegaron a la morgue e interrogaron a Luis Ávila y a Erick Vidal.

“Estábamos con los agentes y uno me pregunta, el de Estados Unidos. -Lo reconociste-,  le digo que no porque no me dejan verlo-. Entonces el agente se queda viendo al otro agente hondureño y le pregunta que por qué, este le dice, no sé, son reglas de la morgue, me parece ilógico que estando el hermano acá que lo puede reconocer cara a cara y no lo dejen verlo”.

“No sé, les digo, porque le hablé a doctores para ver si por medio de ellos se podía entrar, le hablé a mi amigo que trabaja en la morgue no me dejaron entrar, le pregunté a otra persona, me  salieron con la excusa que puede haber contaminación y contaminación aérea no había y si había puedo entrar con mascarilla, yo no le tengo miedo a la contaminación, eran razones ilógicas las que me daban eran súper ilógicas, pero total no me dejaron y tampoco me podía meter yo a la fuerza”, relató Luis Ávila, estudiante de Medicina.

A pesar de tantos intentos, no pudieron ver el cuerpo de Erick hasta que un camarógrafo les enseñó un vídeo: ahí estaba el ave Fenix que Erick llevaba tatuada en la espalda.

Con una mirada…
Fueron tres horas de incertidumbre para su madre, estaba al oriente de la capital, en la colonia El Hato, esperando noticias de su esposo y su hijo menor, Luis, quienes fueron a buscarlo a la morgue.

“A las 4:00 de la tarde que Chilo (Padre de Erick) entra y se para ahí -en el umbral de puerta de la casa- y lo miro llorando hasta ahí nomás llegué”. A esa hora su esposo, Isidro Martínez, regresaba de la morgue con la mala noticia.

Desde ese momento inició una ruta de datos confusos publicados en la prensa, de vacíos sin respuesta y de impunidad porque la pregunta por responder es: ¿Quién pagó a una banda de roba carros para asesinar a Erick Martínez y por qué? ¿Quién es el cerebro que diseñó los planos de este crimen y para qué?

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